martes, 10 de julio de 2012

El mundo que vendrá, de Dara Horn



Autor/a: Dara Horn.
Fecha de publicación: 2006.
Editorial: Destino.
Nº de páginas: 422.
Precio: 21€.

Sinopsis:


Benjamin Ziskind, que fue un solitario niño prodigio, se dedica en la actualidad a inventar preguntas para el concurso televisivo American Genius. Una tarde, su hermana gemela Sara le persuade para que acuda a una reunión de solteros en un museo, y allí será donde Ben se queda asombrado al descubrir un Chagall que colgaba en el salón de la casa de sus padres y decide robarlo. 

Ochenta años antes, en la Rusia soviética, Marc Chagall enseña arte a los huérfanos judíos. Allí traba amistad con el novelista yidish conocido como Der Nister (el oculto), y es allí donde se empieza a gestar la historia del cuadro y la historia de la familia de Ben, una historia que nos llevará de la Unión Soviética a Nueva Jersey, un recorrido por algunos tristes episodios de la hostilidad humana.



Otras portadas:








Cuando vi la portada del libro me llamó la atención y al leer de que trataba vi que seguramente me encontraría con algunas historias trágicas y tristes que me conmoverían, y otras tiernas y dulces que me emocionarían. Y así ha sido. 

Cuadro de Marc Chagall en el que se inspiró la autora
Al principio, con los saltos en el tiempo, puede resultar un poco confuso, pero a medida que conoces a los personajes y te vas adentrando en sus historias te enganchas y quieres saber que les pasará a cada uno de ellos. 

A lo largo del libro se van enlazando las distintas generaciones conectadas a través de un cuadro de Chagall, que es solo un personaje secundario. La autora muestra a través de sus personajes la represión, la miseria, la muerte o las duras experiencias que han vivido los judíos pero también cuenta maravillosas historias de amor y amistad.

       "Ella cerró los ojos y se apoyó en su pecho asombrada de hasta qué punto la había  
              conmovido aquel gesto y, sin sentir temor alguno, se reclinó contra él"

Un aspecto que me ha gustado y que creo que enriquece el libro es que se basa en numerosos hechos y personajes reales, como el robo del cuadro, Der Nister ("El oculto", que existió en la realidad. La autora ha debido de realizar un trabajo de investigación previo muy completo. Además a lo largo de todo el libro podemos encontrar muchos cuentos que fueron escritos en yiddish por autores que existieron realmente.

Fotografía en la que podemos ver a Chagall  y Der Nister cuando enseñaban a los huérfanos judíos en  Malajovka (aparecen en la novela)


Otra cosa que me ha llamado la atención han sido las reflexiones que hacian sus personajes, sobretodo acerca de los muertos, y los que aun no han nacido.

          "Pequeños vestigios de sus padres flotaban en su interior y crecían, invisibles y 
     silenciosos, construyendo un alma. Cada mujer embarazada lleva consigo a los muertos"

Lo único que no me ha gustado del libro es que la autora deja una cuestión abierta sobre uno de los personajes que más me gustan y más ganas tenia de saber que le pasaba al final. Pero se lo perdono, porque aun así el libro me ha gustado bastante.



Es doctora en Literatura Comparada, especializada en hebreo y yidis por la universidad de Harvard en el 2006.
Su escasa producción por el momento, contrasta la ideología judía en el pasado reciente y en el presente, incluso proyectada al futuro. Ha recibido varios premios.



                   Otras obras: 


Me ha gustado mucho, aunque le ha faltado algo para que le dé el excelente.

4/5









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